Botafogo se convirtió en uno de los dos mejores equipos del continente al llegar a la final de la Copa Libertadores en su edición 2024.
Botafogo tiene una cita con la historia al enfrentar a Atlético Mineiro en busca de su primer título de Copa Libertadores.
El cuadro de Rio de Janeiro tiene en sus filas tres jugadores con un pasado en el fútbol de los Estados Unidos.
Marlons Freitas (Fort Lauderdale Strikers)
El volante llegó a los Fort Lauderdale Strikers (NASL) en el 2015 con 20 años para su primera experiencia en el extranjero, fue parte de un grupo de tres jugadores brasileños que llegaban con una nueva dirigencia para darle otro rumbo a la franquicia.
PC y Stefano Pinho fueron esos dos otros jugadores, ambos hicieron carrera en Estados Unidos en primera y segunda división.
Freitas decidió regresar a su país en el 2016 dónde ha hecho carrera en equipos como Fluminense, Atlético Goianense y desde el 2023 en Botafogo.
Con la desaparición de la NASL, los Strikers desaparecieron del mapa futbolístico de Estados Unidos.
Gregore (Inter Miami CF)
Jugando exactamente en el mismo lugar dónde Freitas dio sus primeras pasos pero en una instalación nueva, el volante Gregore escribió sus nombre en los libros de la historia de Inter Miami dónde llegó a convertirse en el capitán.
La llegada de Lionel Messi y la influencia argentina lo fue empujando fuera del equipo hasta que en marzo del 2024 se confirmó su salida.
Fue parte de la obtención del único título en la historia de Inter Miami, Leagues Cup en el 2023.
Con Botafogo ha disputado 14 partidos en la Copa Libertadores 2024, nueve como titular.
Thiago Almada (Atlanta United)
Se coronó campeón del mundo mientras vestía los colores de Atlanta United. Se convirtió en la gran promesa del equipo y el principal responsable en llevar al equipo de regreso a lo que fue en el 2018, no tuvo fortuna y debió salir para recobrar protagonismo.
Por su salida, la MLS no lo celebra como lo ha hecho con otras figuras del mismo equipo como Miguel Almirón o Taty Castellanos de NYCFC.
Almada era una joya que la MLS no supo cuidar y lo ha comprobado en escasos meses en Brasil antes del eventual paso al fútbol europeo.
