En un partido sumamente peleado y cargado de frustración, Boca Juniors empató 0-0 ante Auckland City en el cierre de la fase de grupos del Mundial de Clubes.
Boca comenzó el torneo con mucha energía, dejando claro su potencial en cada uno de los partidos. El empate ante Benfica (2-2) y la derrota ante Bayern Munich (2-1) fueron partidos muy peleados, en los cuales el equipo argentino demostró su calidad y lucha constante. Sin embargo, el empate ante Auckland City, un equipo que tuvo un torneo muy difícil, fue el resultado que finalmente los dejó fuera de la competencia.
A big result for Auckland City FC and a big result for New Zealand! 🇳🇿
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Desde el inicio del encuentro, Boca dominó por completo. El equipo argentino fue superior en todos los aspectos: posesión de la pelota, generación de jugadas de peligro y control del juego. En la primera mitad, Boca acumuló el 72% de la posesión, con 20 disparos, de los cuales 3 fueron a puerta. Por otro lado, Auckland City apenas tuvo dos tiros, uno de ellos a puerta.
El único gol del primer tiempo llegó al minuto 26, tras un cabezazo de Lautaro Di Lollo. Con ese tanto, Boca se fue al descanso con una ventaja de 1-0, pero sin poder reflejar en el marcador todo el dominio que había mostrado en el campo.
26′ Lautaro Di Lollo gets Boca Juniors on the score sheet! 📋 GAME ON!
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El segundo tiempo fue prácticamente una repetición del primero: Boca seguía dominando. La posesión volvió a ser abrumadora, con un 76% para el equipo argentino. Boca generó varias llegadas claras, pero lamentablemente, los disparos no encontraron la red. Sin embargo, una de las sorpresas del torneo llegó en el minuto 52, cuando Christian Gray anotó el primer gol del torneo para Auckland City, empatando el partido 1-1.
Auckland City, que había tenido un torneo histórico pero muy complicado, se fue de la competencia con apenas un gol a favor y 17 en contra. A pesar de ser un equipo que sufrió en cada partido, el empate ante Boca fue un logro inesperado que celebraron como una victoria. El equipo neozelandés, que llegó al torneo con muchas dificultades, logró marcar su único gol en el último encuentro, lo que les dio algo de consuelo tras un desempeño colectivo muy por debajo de las expectativas.
Por su parte, los hinchas de Boca, que fueron entre 50,000 y 55,000 en las gradas, vieron cómo su equipo, a pesar de la eliminación, se despidió con orgullo. El club argentino se va de este Mundial de Clubes con la cabeza en alto, habiendo demostrado que puede competir de igual a igual con los grandes de Europa. Aunque no consiguieron el milagro que necesitaban para avanzar, los buenos momentos están por venir para Boca Juniors.
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Con estos resultados, Benfica logró pasar en primer lugar del Grupo C, seguido por Bayern Munich en la segunda posición. A pesar de la eliminación, Boca dejó una buena imagen y dejó claro que está en crecimiento. El futuro promete para el club argentino, y con el respaldo de su fiel hinchada, los momentos inolvidables llegarán pronto.
