US Open Cup: «Nos encantaría ser el equipo que pare el tren, pero será un partido complicado”, afirmó el entrenador de Houston Dynamo, Ben Olsen, sobre la final.
Houston Dynamo se instaló en su segunda final de la historia de la US Open Cup.
Desde su creación en 2006, Dynamo sólo llegó una vez a ese lugar de privilegio.
Fue en 2018 y la historia terminó con sonrisa para el conjunto de Texas, al alzar uno de sus 3 títulos.
«Nos encantaría ser el equipo que pare el tren, pero será un partido complicado”.
Así se refirió el entrenador de Houston, Ben Olsen, a la por ahora película de ensueño del Inter Miami «de Messi», el rival.
«Cultura ganadora»
«Cuando nos propusimos este año, hablamos de crear una cultura ganadora».
Eso dijo Olsen en conferencia posterior 3-1 ante Real Salt Lake por las semifinales de la US Open Cup.
“Esa es una de las tres cosas de las que seguimos hablando», detalló.
«Eso incluyó hacerlo bien en la Leagues Cup y la Open Cup. Y, por supuesto, el objetivo de meterse en la postemporada».
“Este es un paso realmente bueno para este grupo y la organización en este momento», agregó.
«Ponernos en la final después de los últimos años demuestra que hay al menos algo de crecimiento aquí”, confió.
Bromea Olsen con Mastroeni, entrenador de RSL. Foto: Jorge Campos / Deporte Total USA.
Ganó dos veces la Open Cup
Olsen tomó las riendas en este 2023, con el objetivo de volver a los playoffs de la MLS por primera vez desde 2017.
Por ahora Houston Dynamo está en camino, ocupando el sexto lugar en la Conferencia Oeste con 10 juegos por jugar.
Y ahora están al borde de su segundo Título de la US Open Cup en seis años.
Pablo Mastroeni y Ben Olsen. Foto: Manuel González / Deporte Total USA
Mientras Houston seguía ascendiendo, Olsen reflexionó sobre el viaje de su equipo.
“El viaje de la Open Cup es un circo”, aseveró Olsen, quien ganó dos títulos de la US Open Cup con el DC United.
Fueron en 2008 como jugador y en 2013 como entrenador.
“Deberíamos haber perdido en Tampa Bay», recordó Olsen sobre el camino recorrido hasta la final.
«Los primeros dos o tres juegos son un viaje salvaje. Luego llegas a los cuartos y lo ajustas y sigues adelante», detalló.