El equipo inglés sorprendió goleando 3-0 al PSG, favorito antes del pitazo inicial, pero la realidad fue otra y Cold Palmer con un doblete y una asistencia borró a los franceses.
NEW JERSEY. Sorpresa monumental. El Chelsea rompió todas las quinielas y se consagró campeón del primer Mundial de Clubes de 32 equipos tras golear 3-0 al PSG en el MetLife de New Jersey, poniendo el fútbol, la elegancia y la clase para acabar con el favoritismo con el que llegó el PSG de Luis Enrique.
Después de vapulear en semifinales al Real Madrid, PSG tenía toda una autopista para llevarse el título, mientras que el Chelsea, con pocos reflectores, fue diferente. Mostró el músculo temprano en el partido con un tempranero doblete de su jugador estrella, Cold Palmer, conquistaron la gloria de fútbol de clubes.
Luis Enrique se mostraba incrédulo de ver como sus jugadores no aparecieron. El fútbol vertical con su estilo inglés del Chelsea fue una cuchilla que partió el mediocampo del PSG que no tocó la pelota. Vitinha y Joao Neves no aparecieron, Dembélé y Deoue, tampoco lo hicieron, solo hubo un equipo en la cancha y fueron los ingleses.
El partido comenzó con un vértigo impresionante y Palmer estuvo a punto de marcar tras una linda jugada con el argentino Enzo Fernández, pero su remate apenas pasó a un costado de la portería de Gigi Donnarumma que le reclamaba a sus jugadores. Pero con la velocidad y la explosión de los ingleses, los franceses no aparecieron.
Fue entonces que en una jugada de velocidad y tras recibir un pase frontal al área, definió el costado derecho del guardián del PSG para poner a festejar a los Blues y así la fiesta se pintaba de colores británicos en el MetLife Stadium. Rápidamente apareció con el segundo tanto, un poco parecido y allí se enterró el fútbol total que presumía el PSG.
El tercero de los blues llegó por medio de Joao Pedro, el brasileño que definió con fantasía tras recibir un pase de Cold Palmer. El sudamericano se la cuchareó a Donnarumma para sentenciar el encuentro ante la mirada de diferentes personalidades del fútbol y de la política mundial como el caso del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump quien estaba en las gradas junto a Gianni Infantino, presidente de la FIFA.
Así llegó a su final el primer Mundial de Clubes de 32 equipos donde los poderosos quedaron en el camino muy temprano, donde los argentinos llenaron estadios pero no les ajustó el fútbol y los brasileños fueron la gran revelación, dejando al PSG como una máquina de generar fútbol que fue borrada en la final por un Chelsea de Enzo Maresca, que dio una lección de pegada.
