Tata Martino tuvo un gesto de grandeza y reconoció el esfuerzo de los periodistas que cubrieron a Inter Miami durante toda la temporada.
Sin mucha ceremonia pero con toda la cordialidad del mundo terminó la era de Tata Martino en Inter Miami.
Hubo tiempo para despedida, el entrenador argentino comunicó a la dirigencia del club que no deseaba continuar por motivos personales, una semana después enfrentó a los medios.
Atendió preguntas de un grupo específico de periodistas dentro de los cuales se encontraba Deporte Total USA.
Fue un gesto de Martino para con aquellos medios que lo siguieron durante toda la temporada, una forma de brindar una explicación y cerrar el ciclo.
Antes de las preguntas, tuvimos el chance de agradecer y despedirnos, quizás no como hubiésemos querido con una pequeña charla y un abrazo pero en alguna medida se pudo hacer.
Más allá del tema deportivo y de las críticas, Martino fue un caballero en todo el sentido de la palabra.
Cuestionamos en varias ocasiones su línea de cinco, la inclusión de Julian Gressel y luego la exclusión del alemán, no importa el desacuerdo, siempre respondió con el ánimo de explicar su idea.
En ningún momento como miembro de la prensa me sentí atacado por una opinión contrario, en la derrota intentó mantener la calma y aliviar la conversación.
Especialmente con Lionel Messi, nos ocultó cosas. Aún en esos momentos intentó darnos algo para tranquilizar la visible frustración.
Y lo más importante, continuamos aprendiendo del fútbol. La mejor escuela del periodista deportivo es el terreno, ver con sus propios ojos y por medios de la interpretación de los protagonistas las verdaderas lecciones y la propia lectura de cada situación.
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