El Miami Heat derrotó a Golden State por 116-109 en el FTX Arena
MIAMI – Ganando dos de sus primeros siete partidos, el Miami Heat recibió la visita de los Golden State Warriors esta noche en FTX Arena. El partido era una oportunidad para Miami de comprobarle al resto de la NBA que seguían siendo un equipo candidato, aunque sus más resultados inmediatos no lo indican de esa forma.
Los Warrios tampoco pueden presumir de un gran inicio con un récord de tres triunfos y cuatro derrotas. En el primero de dos enfrentamientos entre estos dos equipos, Golden State derrotó a Miami por un marcador de 123-110 en partidos disputados el 27 de octubre del presente año.
Golden State tuvo un buen inicio y a la mitad del primer cuarto lanzaba para un 71% de efectividad desde el terreno. Por eso, gozaba de una ventaja temprana de seis puntos. Eso si, defensivamente seguían dando libertades -su principal problema en el inicio de temporada- pero Miami no estaba aprovechando y había fallado canastas frente al aro.
Miami sufre frente a los equipos grandes dominantes en la pintura. Hoy frente a Golden State tenía un enfrentamiento que no necesariamente atacaba sus debilidades, Kevon Looney trabaja fuerte en defensa pero no anota. Duncan Robinson y Max Strus ingresaron para darle vuelta al partido desde la línea de tres pero también con un gran trabajo en defensa. Con 2:21 por jugar Miami tomó su primera ventaja y terminó el primer cuarto con una ventaja de 33-24.
Al final de la primera parte la ventaja de Miami era de dos puntos. Los locales encontraron ritmo en ataque pero nunca pudieron separarse de los campeones. Golden State anotaba en el momento justo y le ponía final a buenas pero pequeñas rachas de Miami. Wiggins terminó la primera parte con 14 puntos y lideraba el camino.
En el tercer cuarto los Warriors jugaron al ritmo de Klay Thompson quien con 6:52 por jugar ya tenía 16 puntos, nueve en el inicio de la segunda parte. Eso fue suficiente para que los visitantes gozaran de la ventaja nuevamente, 77-70. El esfuerzo de Miami fue intermitente y nunca pudo llegar al máximo nivel, sus esfuerzos individuales no superaban lo colectivo de su rival.
Con siete minutos por jugar el partido se empató a 100 por lado con un triple de Robinson. Con 3:08 el empate era a 107, el partido se estaba definiendo desde la línea de tres, triple de Curry y Robinson respondía. Entonces, el escenario quedó perfecto para Jimmy Butler firmara con cinco puntos y un bloqueo a Curry la tercera victoria de la temporada. Miami derrotó a Golden State por 114-109.
