Honduras se impuso 2-0 sobre Antigua y Barbuda en el cierre de la segunda ronda de la eliminatoria mundialista de Concacaf con destino al Mundial del 2026.
Terminó la segunda ronda de la eliminatoria mundialista en Concacaf y la selección hondureña puede presumir de clasificar de manera invicta ganando sus cuatro partidos.
Hoy lo hicieron ante Antigua y Barbuda en Tegucigalpa frente a una aceptable cantidad de aficionados.
El equipo de Reinaldo Rueda llegó con la presión de brindar un buen rendimiento después de una agónica victoria frente a Islas Caimán en el penúltimo compromiso.
Con goles de Getsel Montes y Alexy Vega, el equipo catracho respiró aires de tranquilidad al conseguir la victoria en un partido que nuevamente se volvió a complicar por la falta de gol en la primera parte.
Estos dos últimos resultados no son el mejor indicador de lo que puede llegar a ser esta selección de Honduras.
Rueda, de 68 años, ha sido un entrenador defensivo a lo largo de su carrera, sus equipos sacan los mejores resultados cuando no están obligados a ganar.
Frente a Islas Caimán y Antigua y Barbuda, Honduras debió tomar el rol de protagonista, algo que no sucederá en su debut en la Copa Oro frente a Canadá en el BC Place.
Aunque Honduras está lejos de ser favorito en ese partido, seguramente dejará mejores sensaciones y nuevamente alimentará la esperanza del pueblo hondureño.
Honduras debe aceptar la realidad de sus jugadores. Esta noche, Anthony Lozano intentó sacarse la mala racha y falló desde el punto penal.
Lozano está llamado a ser un líder, Luis Palma y Romell Quioto se muestran participativos pero sin mayor efectividad.
Todo esto en el marco de un partido en el que Honduras juegue al ataque, este escenario no se repetirá en Copa Oro.
Y en la tercera fase de la eliminatoria, veremos la versión pura y sin especulaciones de Rueda -que ya funcionó en el pasado-, ganar en casa por la mínima y buscar arañar un punto fuera de casa.
La segunda ronda de la eliminatoria fue para Honduras un camino confuso que no ha permitido ver el potencial real del equipo y por eso, la «H» sigue siendo una de las grandes dudas de la eliminatoria.
