Inter Miami perdió la serie de semifinales frente a Vancouver Whitecaps con un marcador global de 5-1 luego del partido de vuelta en Chase Stadium.
El proyecto de Javier Mascherano sufre golpe del que difícilmente pueda recuperarse. La eliminación de la Copa de Campeones de Concacaf es producto de un equipo sin eficacia en ataque.
Cuando Inter Miami necesita goles requiere de penales o milagrosas jugadas de Lionel Messi para salir adelante.

Ahora, cuando tiene la ventaja, opta por un sistema defensivo que resuelve en el torneo de liga en la primera etapa pero que seguramente no será sostenible a largo plazo.
El tropiezo de Inter Miami a nivel internacional y con un global de 5-1 frente a un Vancouver Whitecaps de buen rendimiento esta temporada, es responsabilidad de Javier Mascherano.
El equipo del sur de Florida dio un paso hacia atrás en la conformación de un equipo competitivo en ambas facetas del juego.
Salió Gerardo Martino que tenía un equipo acostumbrado a sufrir por sus errores y llegó Mascherano a resolver esa dificultad pero a olvidarse de anotar.
Tadeo Allende y Telasco Segovia son jugadores de buenas condiciones de naufragan constantemente bajo el esquema del Jefecito.
Y por si fuera poco, Luis Suárez aún no se recupera de las vacaciones más largas de su carrera y no tiene ayuda de su principal aliado, Lionel Messi.
Ya hablando del campeón del mundo, este lo intentó pero no pudo convertirse en técnico y jugador esta noche para resolver los problemas de este equipo que inician en el banquillo.
Vancouver es justo finalista y deberá competir en una emocionante final frente a Tigres o Cruz Azul.

Inter Miami deberá poner toda su atención en evitar una vergüenza en el Mundial de Clubes. Parecida a la de Javier Mascherano esta noche cuando en necesidad de goles, hizo ingresar a Yannick Bright por el anteriormente mencionado Allende.
Suerte para el joven técnico argentino que esto no sucede en otra parte del mundo y que su puesto no está en riesgo.