El tenista Marcelo Arévalo sigue recibiendo muestras de respeto y admiración en su país natal
EL SALVADOR – Marcelo Arévalo finalmente recibe el reconocimiento merecido desde hace varios años al ser la raqueta número uno de Centroamérica luego de ganar el título de Roland Garros, su primer Grand Slam, y el primero para Centroamérica. Ha sido un año sensacional para Arévalo quien ha encontrado en Jean-Julien Rojer su compañero perfecto. El nacido en Curazao ha ganado cuatro torneos Grand Slam y su experiencia junto a la energía y el talento de Arévalo les han llevado a cosechar buenos resultados.
En el pasado, Arévalo se mantuvo en busca de ese compañero y aunque siempre se mantuvo compitiendo en los torneos más importantes, esta vez encontró la pareja perfecta. Y eso le vale para tener una marca de 25 triunfos y 10 derrotas en lo que llevamos del año. La temporada para Arévalo inició en Melbourne adonde en un buen presagio llegó a semifinales. Su primer revés no se demoró al quedar fuera en la primera ronda del Abierto de Australia. Su temprana eliminación le permitió regresar a Estados Unidos para recargar baterías.
Su primer torneo de regreso fue en Dallas y ahí logró su primer título de la temporada, luego vino Delray Beach y por primera vez en su carrera logró títulos consecutivos. Delray Beach es un torneo cercano a casa para Arévalo quien reside en el sur de la Florida. Por poco logra el triplete pero perdió la final en Acapulco frente a Feliciano López y Stefanos Tsitsipas. Indian Wells y Miami no fueron lo esperado y apenas pudo jugar tres partidos entre los dos torneos.
Marcelo Arévalo en arcilla como nunca antes
El inicio de la temporada en arcilla fue un buen indicados de los que estaba por venir. En Montecarlo Arévalo llegó a semifinales antes de caer con la dupla colombiana de Juan Sebastián Cabal y Robert Farah. En Barcelona, otra vez semifinales. Madrid y Roma fueron las últimas paradas (breves) antes de llegar al punto cumbre en Rolando Garros adonde todos sabemos lo que sucedió.
En resumen, lo de Arévalo no es casualidad. Tiene buenos resultados durante todo el año y con justicia se ubica en el puesto 14 del ranking de dobles. En un momento el sueño fue estar entre los 50 mejores, hoy puede aspirar al Top Ten. El salvadoreño sabe ir paso a paso y ahora con su país de la mano tiene la motivación para seguir rompiendo barreras.