Lionel Messi no tuvo su mejor actuación con Inter Miami en la derrota 3-0 frente a Charlotte FC en partido por la Jornada 33 de Major League Soccer.
Charlotte se mostró como uno de los mejores equipos de la Conferencia Este y se impuso 3-0 sobre Inter Miami este sábado en el Bank of America Stadium.
Idan Toklomati fue la figura del partido al anotar los tres goles del cuadro local, incluido uno desde el punto penal.
Inter Miami, que tuvo tiempo para descansar y reflexionar después de la derrota frente a Seattle Sounders en la gran final de Leagues Cup, se mostró débil y sin ideas.
Javier Mascherano llegó al partido con variantes interesantes que representaron dificultades mayores en el desarrollo del partido.
Luis Suárez cumplió la primera de tres fechas de suspensión. Su lugar lo tomó Tadeo Allende quien se volvió a mostrar falto de calidad a la hora de definir.
Cuando el partido necesitaba variantes, no las tuvo. La suspensión en agregado a las lesiones de Fafa Picault y David Ruiz más la partida a préstamo de Benjamín Cremaschi, le dejaron sin más remedio que hacer debutar a Daniel Pinter del segundo equipo.
Todo esto ante un Charlotte que venía de ganar ocho partidos en forma consecutiva y que con la victoria de hoy igualó el récord de Seattle Sounders con nueve.
Lo más preocupante de Inter Miami es el poco peso de sus figuras. Sergio Busquets tiene serias dificultades para influencias el juego saliendo entre los centrales y en agregado esta noche cometió falta penal.
Rodrigo De Paul pasó como un fantasma en la mitad de la cancha, se vio superado constantemente en el uno a uno y en la única que tuvo en ataque no pudo definir.
Lionel Messi falló desde el punto penal en una ocasión que le pudo cambiar el rumbo al partido. El campeón del mundo ya no está superando rivales con facilidad en MLS.
Jordi Alba, el menos culpable de todos, depende de un Messi inspirado, algo que no sucedió esta noche.
La lucha contra el reloj ha llegado para Inter Miami que este miércoles buscará cobrar venganza y evitar otra vergüenza en un partido por el orgullo frente al campeón de Leagues Cup, Seattle Sounders.