Phil Neville enfrenta adversidad dentro y fuera del terreno de juego en el que puede ser su peor momento en el sur de la Florida.
Solamente es necesario un par de alegrías para que Phil Neville se sienta en lo más alto y el ambiente al interior de Inter Miami cambie drásticamente. De la misma forma, se necesitan un par de derrotas para que el mundo se le venga encima al inexperimentado entrenador. Esta semana ha sido el perfecto ejemplo.
Inter Miami carece de una identidad. Nadie sabe que significa ser del Inter Miami. Es un equipo marcado por rumores y una fantasía eterna con ser de los mejor sin demostrarlo. Y en la cancha menos, con Diego Alonso nunca pudo establecer una idea en su primer año y bajo Phil Neville ya con tres temporadas al mando, todo va peor. En el 2022 jugaban a defender para evitar el ridículo y luego vino Alejandro Pozuelo a resolverlo todo y de la nada eran un equipo que hacía goles con Gonzalo Higuaín, a quien muchos llamaron viejo y por eso, lo marginaron.
Este año al inicio de la pretemporada volvieron a ser un equipo “de ataque”. Pasaron menos de diez partidos en la temporada y Neville admitió abiertamente que debían ser un equipo defensivo, era la única forma de salir de seis derrotas consecutivas según el inglés. Entonces, pasan de ser un equipo de ataque a defensa en cuestión de semanas. Queda explicado por qué no tienen identidad.
Inter Miami CF Press Conference https://t.co/TA1nnL4mMm
— Inter Miami CF (@InterMiamiCF) May 21, 2023
En el caos, Neville -quizás por su poca experiencia como entrenador- termina metiéndose en líos fuera de la cancha. Eso sucedió el fin de semana pasado cuando optó por utilizar lenguaje soez ante el cuestionamiento de un periodista. Una imagen mala para un club que quiere ser de lo mejor y que tiene como uno de los lemas “Freedom To Dream”, la libertad de expresión es intolerable entonces cuando se vierte una opinión distinta a la del entrenador. El último altercado de Neville con la prensa nace a partir de una declaración en la que Leonardo Campana admite que hubo una conversación entre todo el equipo (cuerpo técnico y jugadores) sobre el planteamiento, algo sano que puede ayudar a superar malos momentos pero que Neville tomó como una ofensa.
La Major League Soccer debería evaluar su política de las conferencias de prensa, multan jugadores y entrenadores por hablar “mal” del arbitraje pero, ¿permiten palabras soeces de sus empleados en ellas?. No tiene mucho sentido.
El malestar es de los aficionados. Y esta semana ha quedado en evidencia previo al partido por el torneo de copa cuando las barras Vice City y Southern Legion utilizaron distintas vías para dejarle saber a los dueños su malestar por el momento del equipo. Esto hay que explicarlo bien, Vice City equivocó el camino ya que publicó noticias falsas (por eso no están incluidas en esta columna) con logos de medios de comunicación sobre un posible despido mientras que Southern Legion exigió respeto. Desde el ángulo que se quiera ver, no son halagos para Neville.
#LaFamiliaIMCF showed up, we did our job! We provided a great atmosphere in the north stands with streamers, multiple tifos, and singing our hearts out to win this specific game, and @InterMiamiCF couldn't match our energy. We demand results – we demand #Respect pic.twitter.com/TSVXfAfdB0
— Southern Legion (@Southern_Legion) May 22, 2023
Hace unas semanas, al ser cuestionado por este servidor sobre el producto que pone en terreno, Neville en parte de su argumento dijo que la cancha estaría llena en su próximo partido. Y si, es cierto que Inter Miami ha mejorado considerablemente los números de asistencia. Esto no se resume en un respaldo de la grada al entrenador, claro está con las acciones de esta semana. En realidad es un buen trabajo de mercadeo y punto.