Los Pittsburgh Pirates derrotaron a los Miami Marlins por 3-1 frente a 11.843 espectadores en loanDepot Park.
MIAMI – Los Miami Marlins recibieron la visita de los Pittsburgh Pirates esta noche en loanDepot Park, era el segundo partido de una serie de cuatro. Anoche, Miami logró una victoria de 6-4 y se mantiene en el segundo puesto de su división a seis juegos del líder, Atlanta.
Miami se fue arriba en el marcador en la primera entrada y fue un sencillo de Luis Arraez el que marcó el camino. Aunque el daño debió ser mayor, los Marlins salieron del primer capítulo con la ventaja de 1-0 luego de un sencillo remolcador de Jorge Soler.
Jesús Luzardo tuvo una noche estelar y mantuvo a su equipo con la ventaja permitiendo dos hits sin carreras en las primeras seis entradas. También tuvo ayuda en defensa, especialmente de Jon Berti quien en la parte alta de la sexta entrada realizó una estupenda jugada tomando la pelota a una mano y desde tercera retiro a Ke’Bryan Hayes en primera.
El venezolano Arraez continuó su buen momento con el bate y se apuntó tres hits más para llevar su average a un inexplicable .402.
Luzardo se metió en problemas en la parte alta de la octava entrada al dar una base por bolas y eso fue suficiente para que Skip Schumaker llamar al relevo. Tanner Scott ingresó y neutralizó el ataque de Pittsburgh que con hombre en segunda y sin outs no pudo empatar el partido.
El zurdo A.J. Puk ingresó para cerrar la puerta, permitió dos hits y un out de sacrificio que empataron el partido. Connor Joe impulsó a Josh Palacios. Aprovechando el buen momento y con Andrew McCutchen en tercera, Carlos Santana le dio la ventaja a su equipo con un imparable al jardín central.
Así se le escapó una victoria a Luzardo quien hizo méritos para ganar el partido pero no tuvo el respaldo de sus compañeros. Pittsburgh iguala la serie con dos partidos por disputar. Es el triunfo 35 de la temporada para los Piratas que llegaron al enfrentamiento de esta noche con una racha de diez derrotas consecutivas. El lanzador Luis Ortíz fue la figura del partido lanzando ocho entradas en las que permitió una carrera, la mejor marca en su tiempo en grandes ligas.