El surcoreano Son Heung-min anotó doblete en tiempo reglamentario pero falló desde el punto penal en la tanda de penales.
Son Heung-min dio la cara después de la eliminación de LAFC en Vancouver y comenzó explicando el momento clave de la noche: su fallo en la tanda de penales que definió la serie. El surcoreano, referente ofensivo del equipo, reconoció que el error pesó en el resultado final.
El delantero también se refirió al gol que había devuelto la vida a LAFC en el tiempo agregado.
“Fue un momento muy importante, el fútbol es así. Cuando estás ganando 2-0 estás en peligro. Me gusta tener momentos como el 2-2”, dijo sobre el tanto que anotó en el minuto 95 para forzar la prórroga. “Le pegué bien a la pelota, pero no fue suficiente para ganar la serie y eso me tiene muy decepcionado. Sin embargo, estoy orgulloso de mi equipo”.
Son explicó que un problema físico condicionó su penal.
“En el momento del penal debes estar para tu equipo, trabajo para esos momentos. En los minutos finales del tiempo extra sentí un calambre y no me sentía bien, pero al pegarle a la pelota sentí otra vez el calambre. No pude darle dirección al remate, es mi responsabilidad”.
A pesar del duro final, el ex Tottenham mostró respeto hacia el rival.
“Hoy Vancouver gana el partido y avanza a la final de conferencia, debemos aceptarlo y felicitarlos. Esto no era solamente un duelo con Thomas (Müller)”.
Con autocrítica, sinceridad y reconocimiento al adversario, Son Heung-min cerró una noche amarga para LAFC, que ahora deberá digerir la eliminación antes de pensar en la próxima temporada.
