LA Galaxy se vio claramente perjudicado en el empate 1 a 1 ante Vancouver Whitecaps. Su entrenador Greg Vanney lo hizo saber.
Todavía se están preguntando en LA Galaxy qué cobró el árbitro principal del partido en el empate a 1 con Vancouver Whitecaps.
Cuando el delantero Dejan Joveljić, en el minuto 77, pensó que tenía el gol de la victoria, el árbitro le dijo “nou nou nou”.
La pelota le dio en el pecho (al menos en las repeticiones no se ve mano) y superó al portero de Vancouver, Yohei Takaoka.
Pero la celebración de pistolas con los dedos de la marca registrada de Joveljić sería en vano.
El árbitro principal, Víctor Rivas, dictaminó que Joveljić era culpable de una mano en su toque de ajuste.
Y la decisión no fue al VAR para una verificación más detallada. O sí, pero también consideraron que era mano.
El entrenador en jefe y director deportivo del Galaxy, Greg Vanney, estaba disgustado con lo que llamó una decisión “obvia”.
“En última instancia, el juego se reduce a una jugada. Realmente lo es. Y la jugada no fue de mano”, dijo Vanney.
Fue luego del empate 1-1 en Dignity Health Sports Park.
“No lo entiendo, por mi vida”
“Simplemente no entiendo, por mi vida, cómo el árbitro, que está a 25 metros detrás de la jugada, y directamente detrás del atacante, ve la mano”, disparó Vanney.
“Incluso cuando lo ves en la repetición, no es una mano. Y tienes todos los ángulos del mundo, potencialmente, en VAR”, agregó.
“Déjalos tomar la decisión si se trata de una mano. Estás adivinando desde 25 metros por detrás”, agregó enojado.
La jugada en cuestión fue el segundo gol anulado de LA en su primer partido en casa de 2023.
El primero ocurrió justo antes de la marca de la media hora cuando Joveljić fue declarado fuera de juego antes del gol de Puig.
Ese sí fue bien anulado.
Sin embargo, Vanney se mantuvo firme en que su grupo debería haber obtenido tres puntos.
“Lo volví a ver. Para mí, no se parece en nada a una pelota de mano”, enfatizó Vanney sobre el casi avance de Joveljić.
“Pero una vez que hace la llamada, cambia todo. Entonces, es una gran suposición (del árbitro) e impacta el juego”, siguió.
“Podríamos haber jugado mejor. Tuvimos algunos buenos momentos. Pero los juegos de fútbol se reducen a jugadas. Y ese fue un gran momento en el juego”.
No pierde la esperanza
Vanney tiene la esperanza de que la primera victoria de LA de 2023 no esté lejos.
Quizás en el viaje principal del próximo sábado para enfrentar a los Portland Timbers (430 pm ET).
“Tenemos un par de lesiones importantes y a algunos chicos todavía estamos tratando de integrarnos al grupo”, dijo Vanney.
“Es un proceso de seguir mejorando en cada juego y tratar de sumar puntos en el camino”.
